Sí, has leído bien: hay que esperar un ratito para lavarse los dientes tras comer. Suena un disparate, sin embargo, en el post de hoy te explicamos que tiene más lógica de lo que creíamos y que, seguro, tras leer esto seguirás nuestra recomendación.

Al comer, el pH de nuestra boca se descontrola. Hay que hacer frente a la ingesta de los alimentos que estamos consumiendo y el cuerpo no pierde tiempo: el proceso digestivo comienza en la boca, por lo que, cuando comemos, el pH de esta parte de nuestro cuerpo disminuye. Es en este momento cuando los ácidos reinan la boca y acampan a sus anchas -ya sabemos lo peligrosos que resultan para el esmalte de nuestros dientes-. Y precisamente por esto debemos esperar un ratito tras comer: por los ácidos. Si nos lavamos los dientes justo al acabar de comer, estaremos repartiendo esta sustancia por nuestras piezas dentales, frotándola y haciendo que estos se debiliten.

Lo sé, ahora nadie puede esperar 30 minutos tras comer para lavarse los dientes porque pierdo el bus, llego tarde a recoger a los niños del cole, no encuentro el hueco en el trabajo… Situaciones hay muchas, por eso si no puedes esperar tanto tiempo a lavarte los dientes, pero realmente te ha convencido este artículo -debería, tu salud dental lo agradecerá- sigue estos consejos y, aunque lo suyo es esperar ese tiempo, dentro de lo malo lo estarás haciendo lo mejor posible:

  • Enjuágate la boca con agua: quienes llevamos ortodoncia sabemos lo que es esto, convertimos el gesto de beber agua en un enjuagado bucal discreto digno de admirar, sin que nadie se de cuenta. Esta acción tan simple, va a ayudar a que se normalice el pH de nuestra boca, permitiéndonos lavarnos los dientes antes.

  • Masca chicle: sí, masticar chicle puede ser una buena opción, debido a que activa la producción de saliva, ayudando a regular el pH de la boca.

Sin duda es un cambio para nuestros hábitos de higiene bucodental diarios, sin embargo te aseguro que te acostumbrarás, y que, sobre todo, tu boca te lo agradecerá.