La apnea del sueño es una patología respiratoria que consiste en que, quien la sufre, experimenta paradas respiratorias -apneas- mientras duerme. Estas paradas respiratorias -que pueden ir desde 5 a 30 por hora- provocan una falta de oxígeno en sangre mientras el paciente duerme, provocando cansancio crónico, dolores de cabeza al despertar pérdidas de capacidades tales como la memoria o la concentración, somnolencia diurna e incluso sueño en situaciones inapropiadas tales como reuniones en el trabajo, conducción, espera en la sala de espera del médico, etc.

La apnea del sueño es un grave problema para la salud, ya que de no tratarse puede llegar a incrementar las posibilidades de sufrir accidentes cardiovasculares y cerebrales, tales como infarto de miocardio o ictus, además de hipertensión e incluso cáncer.

Identificar a un paciente que sufre apnea es relativamente sencillo -aunque en ocasiones se vuelve más difícil, requiriendo la realización de varias pruebas médicas-. Sufrir síntomas como cansancio crónico aun habiendo dormido un buen número de horas, o incluso roncar, pueden ser claros indicios de apnea del sueño. Si duermes en pareja y crees que padeces este problema, puedes pedirle que esté pendiente a los ruidos y comportamientos que sufres mientras duermes: roncar, parar de hacerlo durante un rato y volver a roncar previo un suspiro es un claro indicador de que has sufrido una apnea -es en el momento que dejas de roncar cuando estás sufriendo esta patología-. Si no duermes en pareja o no tienes a nadie que pueda controlar esta situación, una buena alternativa es dejar el móvil en la mesita de noche grabando el sonido, y escucharlo al día siguiente.

Si no ocurre en todos, en un gran número de pacientes la apnea del sueño se debe a una malformación de la mandíbula o desplazamiento de esta mientras se duerme, taponando las vías respiratorias e impidiendo que circule el oxígeno.

Desde el dentista podemos tratar este inconveniente de varias maneras: una de las más comunes es la utilización de una férula por el paciente todas las noches. Se trata de un elemento que se coloca en las piezas dentales -parecido a un protector bucal o la funda oral que se usa tras el tratamiento de ortodoncia- y que adelanta la mandíbula y la lengua hacia fuera, impidiendo que estas ejerzan presión en las vías respiratorias y las taponen, mientras el paciente duerme.

Como habrás comprobado, la apnea del sueño es un problema con un tratamiento sencillo, pero necesario. De no comenzar a afrontar esta patología, podemos poner en serio peligro nuestra salud, así como nuestra calidad de vida. No lo dudes, ante la más mínima sospecha visítanos y estudiamos tu caso.