Cada vez existen un mayor número de casos detectados en menores con problemas bucodentales, principalmente sobre caries. Dos pilares básicos como la alimentación y la higiene bucal, juegan un papel fundamental a la hora de poder prevenir estos problemas. Por eso desde Clínica Dental Javier Morillo queremos hacer especial hincapié en la importancia que tiene de cuidar los dientes desde el principio.

Prevención en el primer año de vida

Muchos profesionales aconsejan que la primera cita se realice en el primer año de vida. Es importante contar con una primera visita al dentista antes de los 12 primeros meses de vida con el objetivo de que nuestro especialista pueda revisar los dientes y encías. Esta primera visita también es perfecta para detectar posibles caries del biberón, las cuales son muy propensas a causa de la exposición prolongada de los dientes del niño a bebidas que contienen azúcar. Por muchas razones como estas es un buen momento para empezar a estudiar posibles alteraciones en la mordida, detectar posibles problemas y corregir malos hábitos. Tras esa primera revisión, si todo va bien, los controles deben hacerse una vez al año.

Higiene desde la primera dentición

Al margen de la primera visita al dentista, los profesionales odontopediátricos recomiendan tratar la higiene bucodental del menor en cuanto tenga lugar la erupción del primer diente, que suele ser a partir de los 6 primeros meses. En este caso, y hasta los dos años, es necesario utilizar un cepillo de dientes especial con pasta dentífrica con 500 ppm de flúor. Hay que tener en cuenta que unos dientes sanos, también en el caso de los bebes, deben de ser de color blanco. En el caso de que no sea así o de que el diente aparezca con algún tipo de manchas o adquiera otro color, es importante consultar a un dentista. Se recomienda cepillar los dientes del niño dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche. Una vez que sean mayores, pueden cepillarse los dientes ellos mismos, pero siempre bajo la supervisión de un adulto, a fin de asegurarse de que lo hacen de manera adecuada, ya que pueden provocar heridas y molestias.

Por último, no podemos olvidar que los dientes de leche juegan un papel esencial en la vida de los niños y niñas y permanecen en su boca hasta los 12 años, con lo cual es importante cuidarlos. Empezar pronto es la clave para una vida de buena salud dental.