Actualmente, en pleno apogeo en cuanto a avances de salud, todavía sigue habiendo pacientes con odontofobia, o lo que es lo mismo: un terrible miedo a ir al dentista.

La figura del dentista se relaciona con dolor; y ello nos produce miedo, por lo que terminamos no yendo cuando deberíamos. Este es el primer factor de riesgo, y quizá el más perjudicial a la hora de mantener una correcta salud bucodental. El motivo es bien simple: cuando tenemos algún tipo de dolencia o problema bucodental, cuanto antes lo diagnostiquemos y -si fuera necesario- lo tratemos mejor; de lo contrario se puede agravar y provocar un problema mayor, más complejo de solucionar.

Cuando hablamos del dentista, podemos decir que existen varios miedos:

  • En primer lugar, existe el llamado miedo objetivo: que se basa en la constancia y el conocimiento que todos tenemos sobre la gran sensibilidad que posee nuestra boca. Esto hace que incluso pacientes que nunca han tenido una mala experiencia en el dentista visiten las clínicas dentales asustados y con cierto temor.

  • Por otro lado, existe también un miedo transmitido en la infancia: por unos padres que tienen miedo al dentista y cuyos comentarios son percibidos y absorbidos por el niño; creciendo con este miedo en su interior.

  • Existe también el llamado miedo social: todo el mundo habla del miedo al dentista, compadeciéndose entre unos y otros, ayudando a fomentar y hacer crecer este sentimiento hacia la figura del dentista.

  • Y, por último -y quizá el que más sentido tenga- el miedo adquirido por malas experiencias con el dentista en el pasado.

Podemos llegar a la conclusión, por lo tanto, de que el miedo al dentista se basa -en su mayoría- en la imaginación de un dolor que no ha tenido lugar. La imaginación es un arma muy poderosa que, a veces, puede llegar a influir en la percepción de lo real o racional.

Dicho esto, te recomendamos que no tengas miedo a nuestra profesión.  Los dentistas somos profesionales por vocación, nos encanta nuestro trabajo, y lo último que queremos es hacer sufrir a nadie. Además, en nuestra clínica poseemos los últimos avances en tecnología, que nos permiten realizar todos nuestros tratamientos sin causar apenas molestia al paciente.

Atrévete a eliminar tu miedo al dentista, siempre puedes venir y hablar con nosotros; te ayudaremos a superar tu barrera y demostrarte que no hay nada mejor como cuidar la salud bucodental. ¡Solicita tu cita hoy mismo!